Cerca de 800 estudiantes en el centro escolar básica general de Buenos Aires, capital del distrito de Ñurúm, en la comarca Ngäbe Buglé, la mayoría reciben sus clases sin sentarse, porque según la educadora Isis Maribel Guevara vocera de los docentes, durante la pandemia las polillas se comieron las sillas.
De acuerdo a Isis Guevara, vocera de los educadores, el problema se agudiza pues el techado del colegio construido hace unos 40 años, ya colapsó, igual que las aulas.
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Aseguró que se ha tenido que adecuar algunas áreas del plantel para poder atender a los estudiantes en los dormitorios, depósito, el comedor y la biblioteca como aulas para que puedan recibir sus clases, por lo que afecta a muchos estudiantes porque no hay internado.
La mencionada educadora visiblemente preocupada por las condiciones del colegio en Buenos Aires, dijo que los estudiantes están entusiasmados por recibir sus clases, pero las condiciones de la escuela en la capital del distrito de Ñurúm es deprimente.
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Según Guevara, las condiciones de la escuela es infrahumana y no es acta para que los estudiantes reciban clases.
Explicó que debido a la crítica situación que se ha puesto en conocimiento de las autoridades del Ministerio de Educación, y sin lograr hasta ahora una respuesta satisfactoria, la federación de los padres de familias se está organizándose para esta semana realizar acciones de protestas.